martes, 7 de diciembre de 2010

La KODAK 35 RF, ese extraño aparato.

De acuerdo, me gustan las americanas. Siento fascinación por toda una época en el diseño industrial americano, la de los 40's, y sobretodo la de los 50's y la de los 60's. Los americanos eran los reyes del diseño, del diseño extravagante acaso, de lo a menudo irracional, pero también de la fantasía, de la originalidad, del lujo... Reflejo de una sociedad opulenta y lider mundial a nivel económico, social y cultural. Esto se dejaba notar en todo lo que se fabricaba allí, al otro lado del charco, desde radios, televisores, secadores para el pelo, batidoras, automóviles, hasta nuestras queridas cámaras fotográficas.


Pues bien, una de las cámaras que de esa época que mejor plasma muchos de los conceptos de ese diseño, es sin duda, la extraña Kodak 35 RF. RF por rangefinder, o sea, telémetro. Es una evolución de la anterior Kodak 35, una preciosa camarita de la que hablaré otro dia.













Comparte época, rareza y segmento popular de afcionado con otra telemétrica de 35mm, la Argus C3, pero siendo ésta última más barata y robusta, tuvo un éxito de ventas muchísimo mayor. Porque si algo no puede negársele a la gente de Kodak cuando diseñaron esta cámara, es originalidad y... ganas de complicarse la vida. El funcionamiento del telémetro es sencillo, pero con la mitad del mecanismo en el exterior, quedando expuesto a golpes y suciedad, la fiabilidad del conjunto no se me antoja como su mejor virtud. Yo fui capaz de reparar uno de estos telémetros, no sin grandes dosis de paciencia, lo que sin duda indica su relativa sencillez.
Pero a pesar de todos sus defectos, si quisieras ser el centro de atención en una salida fotográfica, y tienes algo de espíritu freaky yo de ti no me lo pensaba y me hacía con un ejemplar. Te aseguro que serias la envidia de todos ! 

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